Una de las primeras cosas que tenemos que plantearnos a la hora de amueblar las diferentes estancia o de remodelar las actuales es cómo distribuir el espacio en la cocina. Muchas veces nos viene ya marcada por la ubicación de las instalaciones más relevantes (agua, gas, electricidad, extracción de humos…). Pero, en otras, cuando la reforma no ha comenzado o está en proceso, nos permiten mayor flexibilidad para ordenar espacios y usos.
¿Cómo se distribuye el espacio de una cocina?
Generalmente la cocina se ordena en tres zonas o usos generales:
– zona de almacenamiento, donde se guardarán los alimentos refrigerados y no refrigerados. Incluirá el frigorífico, el congelador y los muebles de despensa.
– zona de aguas y procesamiento, donde se lavarán y prepararán los alimentos para su cocción. Incluirá fregadero, lavavajillas, lavadora (en algunas casas esta zona está en otra habitación o en una terraza), y zona de encimera.
– zona de fuegos, donde se cocinarán los platos calientes. Incluirá una placa de cocción, hornos y zona de encimera, preferiblemente resistente al calor.
¿Qué es el triángulo de la cocina?
El recorrido entre estas tres zonas conforma lo que llamamos el “triángulo de la cocina” y en gran medida nos marcará el confort a la hora de trabajar en ella. No en todas la cocinas se trata de un triángulo exactamente, ya que depende de si la cocina está organizada en un único frente, en dos o incluso en tres. Sin embargo, tiene que servirte como orientación de si estás colocando todo en una disposición que te permita trabajar cómodamente.
Ideas para distribuir el espacio de cocina con éxito:
Frigorífico y despensa:
– Intenta que el frigorífico y la despensa estén cerca del fregadero y la zona de comedor. Normalmente cuando saques algo del frigorífico probablemente el siguiente paso sea procesarlo (como las frutas y verduras) o consumirlo directamente (como las bebidas). También es conveniente prever una zona de encimera para poder apoyar lo que estés sacando en ese momento.
Fregadero:
– En el fregadero, intenta dejar por lo menos unos 20 cm. a los dos lados de la cubeta. Es muy incómodo estar fregando sin poder mover los brazos o sin tener espacio para apoyar el estropajo o la botella del limpiador. Normalmente uno de los dos lados siempre está libre pero a veces nos olvidamos de que al otro lado también conviene dejar espacio. Por supuesto, el lavavajillas tiene que estar pegado al fregadero para no tener que recorrer la cocina con los platos sucios.
Zona de cocción:
– En la zona de cocción también conviene dejar espacio a los dos lados, no ya sólo para moverte sino para poder apoyar los alimentos que vas a utilizar. Además tienes que prever la colocación de una campana extractora sobre los fuegos, ya sea decorativa o extraplana, que cubra correctamente la zona de cocción y a la altura adecuada. También conviene que esta zona esté cercana a la zona de comedor porque la mayoría de las veces ese será el siguiente paso después de cocinarlos.
Hornos:
– Si los hornos se colocan en columna es conveniente tener cerca la zona de cocción ya que muchas veces se trabaja con las dos cosas a la vez y también una zona de encimera resistente al calor para poder apoyar lo que se saca del horno.
Si los recorridos de tu cocina no forman un triángulo pero respetan estas normas básicas, probablemente tienes una cocina muy cómoda para cocina y disfrutar de ella.
En la cocina Green Kitchen que veis al principio de esta entrada se puede ver claramente una distribución de triángulo de las tres zonas de trabajo en la cocina.
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