Este año uno de los colores tendencia en interiorismo es el gris. Y si lo combinamos con el blanco -que nunca ha dejado de serlo- tenemos un tándem perfecto. Las cocinas blancas y grises con un toque moderno, que ya son un clásico renovado de moda.
Una cocina en gris y blanco es un acierto, un diseño que perdura. Sin embargo, a pesar de ser un clásico, si combinas adecuadamente estas tonalidades conseguirás un toque moderno y elegante. El blanco es uno de los protagonistas de este 2016, y si además incluimos algunos detalles en tonos grises, la mezcla es única.
Un diseño con aire funcional, minimalista y de líneas puras es ideal para hacer de tu cocina en blanco y gris la cocina perfecta. Estos colores transmiten tranquilidad y la luminosidad que ofrece el blanco te permitirá disfrutar de tu cocina.
Una estancia que ya no es solo un lugar de trabajo, ya que hacemos vida en ella. Razón por la que en la cocina también buscamos un lugar agradable donde pasar nuestro tiempo. En este sentido, la mezcla de blanco y gris hará de tu cocina un lugar donde relajarse y al mismo tiempo, un lugar con una intensa actividad.
IDEAS DE COCINAS BLANCAS Y GRISES
Existen muchas formas de combinar estas dos tonalidades. Utilizando colores neutros, como por ejemplo el blanco de los estilos escandinavos, combinándolo con un suelo de madera. Harás de tu cocina una estancia mucho más cálida y acogedora.
Por el contrario, si eres más de colores oscuros, una cocina gris en su mayoría, con pequeños detalles en blanco es ideal para ti. Así conseguirás darle a la estancia un toque sofisticado y diferente.
Sin embargo, si necesitas luminosidad en tu cocina no lo dudes, los muebles blancos con los electrodomésticos y los accesorios en gris es tu solución. Jugar con el contraste entre la luminosidad del blanco y el gris es una oportunidad que no debes desaprovechar.
No lo olvides que los tonos plomizos son muy versátiles y los puedes colocar en cualquier zona de la cocina. Desde los muebles y los electrodomésticos, hasta la pared o el suelo. Igualmente los grises ofrecen una gama muy amplia de tonalidades, la cual también te permite jugar con diferentes texturas.
Otra cosa a tener en cuenta es el acabado. Si buscas luminosidad y tu cocina es pequeña, el brillo aportará una mayor sensación de espacio a la estancia. Por otro lado, el acabado mate es muy elegante y no se mancha tanto como el brillo. Si sois muchos en casa, es muy práctico, ya que no deja “huella”.
Ahora solo te queda ver qué necesidades tienes, qué estilo te gusta más y lanzarte al gris y al blanco. Esta combinación es una apuesta segura con la que acertarás de pleno, un clásico muy actual que dará a tu cocina ese punto diferente pero acogedor que tanto buscas.
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